Wilma Harvey Seguramente has oído hablar de ellas mientras crecías, las has visto en los envases de los alimentos y has leído sobre ellas en artículos de nutrición: las vitaminas. Probablemente hayas oído frases comunes como: “Toma tus vitaminas” y “Contiene vitaminas y minerales”.
Aunque desempeñan un papel importante en tu salud y en las funciones del cuerpo, no todas las vitaminas son iguales. Saber qué vitaminas hacen qué y cuáles son hidrosolubles o liposolubles te ahorrará algunos dolores de cabeza.
¿Qué son las vitaminas?
No son solo pequeñas gomitas con forma de personajes de dibujos animados. Se encuentran en los alimentos que comes y ayudan a tu cuerpo a funcionar. Son importantes para tu cuerpo. Una dieta equilibrada garantiza que tu cuerpo tenga todas las vitaminas que necesita para funcionar bien.
Las vitaminas tienen varias funciones importantes, entre ellas:
- Fortalecer los huesos
- Mejorar la visión
- Curar las heridas
- Dar energía a tu cuerpo
Hay dos tipos de vitaminas: las hidrosolubles y las liposolubles. Esto significa que viven en la grasa de tu cuerpo o en el agua de tu cuerpo. Actúan de forma diferente y funcionan de forma diferente cuando tu cuerpo las necesita.
Vitaminas liposolubles
Las vitaminas liposolubles se absorben con las demás grasas de los alimentos que ingieres. Cuando se absorben de este modo, van con las grasas y se almacenan en el tejido graso de tu cuerpo y en el hígado.
Este tipo de vitaminas pueden permanecer en el cuerpo durante un tiempo. Cuando se almacenan en la grasa de tu cuerpo, pueden permanecer hasta 6 meses hasta que tu cuerpo las necesite.
Las principales vitaminas liposolubles en una dieta son las vitaminas A, D, E y K. Cada una de ellas tiene su función importante y puede encontrarse en una gran variedad de alimentos.
Función de la vitamina A
- Refuerza tu sistema inmunitario.
- Es esencial para la visión.
- Favorece las funciones reproductivas.
- La vitamina A favorece el crecimiento celular y el mantenimiento de tus órganos.
Existen dos tipos de vitamina A: una proviene de productos animales y la otra de productos vegetales. La vitamina A procedente de las plantas, requiere un poco más de trabajo por parte de tu cuerpo, por lo que necesitas comer muchas verduras para obtener suficiente vitamina A.
Las principales fuentes de vitamina A son: lácteos, hígado, pescados, granos fortificados, zanahorias, brócoli y calabaza.
Función de la vitamina D
La vitamina D trabaja con el calcio para fortalecer los huesos. Ayuda a los músculos a moverse y favorece el sistema inmunitario. A medida que envejeces, tu cuerpo necesita más vitamina D para mantener tus huesos y músculos sanos.
La vitamina D no se encuentra de forma natural en la mayoría de los alimentos. En cambio, el cuerpo produce vitamina D cuando la luz del sol incide directamente sobre la piel, no a través de una ventana.
Función de la vitamina E
La vitamina E refuerza el sistema inmunitario y previene los coágulos de sangre. Y lo que es más importante, la vitamina E es un antioxidante que ayuda a combatir los carcinógenos y otros agentes cancerígenos.
Puedes encontrar mucha vitamina E en los aceites vegetales, los frutos secos y las semillas. Los vegetales verdes y los alimentos fortificados pueden aportarte un extra de esta vitamina.
Papel de la vitamina K
La vitamina K desempeña un papel importante en la coagulación de la sangre. Sin ella, te salen moratones con más facilidad y sangras más libremente. La vitamina K también contribuye a la salud de los huesos y previene enfermedades como la osteoporosis. La osteoporosis se produce cuando los huesos se debilitan y se vuelven frágiles.
Puedes encontrar la vitamina K en muchos alimentos diferentes, entre ellos: verduras de hoja verde, aceites vegetales, arándanos, higos, carne, lácteos y soya.
Vitaminas hidrosolubles
Estas vitaminas no son de larga duración como las liposolubles. No se almacenan en el cuerpo. Entran en el torrente sanguíneo y todo lo que el cuerpo no necesita se elimina a través de la orina.
Como estas vitaminas hidrosolubles no duran mucho tiempo en el cuerpo, hay que reponerlas con frecuencia.
Las vitaminas hidrosolubles más importantes son la vitamina C y la colección de vitaminas del grupo B (tiamina, riboflavina, niacina, ácido pantoténico, piridoxina, biotina, ácido fólico y cobalamina)
Funciones de la vitamina B
Como grupo, las vitaminas B ayudan a alimentar el cuerpo. Crean la energía que tu cuerpo necesita para pasar el día. Una de las formas en que estas vitaminas B hacen esto es promoviendo la formación de glóbulos rojos. Esto ayuda a distribuir el oxígeno por todo el cuerpo y asegura que todas las partes funcionen.
Los alimentos con alto contenido en vitaminas B son los cereales integrales, mariscos, aves, huevos, lácteos, verduras y frijoles.
Función de la vitamina C
Hay una razón por la que la vitamina C es la vitamina a la que se recurre cuando se enferma. Desempeña una importante función en tu cuerpo.
Algunas de sus funciones son:
- Es un antioxidante que protege tus células del daño.
- Produce colágeno, que ayuda a curar las heridas proporcionando la estructura de tus músculos, huesos y piel.
- Permite la absorción del hierro de las frutas y verduras que comes.
- Ayuda al sistema inmunitario a protegerse de las enfermedades.
Las mejores fuentes de vitaminas C son las frutas y las verduras crudas, como cítricos, pimientos, brócoli, fresas y jitomate.
¿Necesitas suplementos vitamínicos?
Si sigues una dieta completa, es posible que no necesites ningún suplemento. Sin embargo, algunas condiciones de salud, restricciones dietéticas o circunstancias del estilo de vida pueden limitar tu capacidad para obtener ciertas vitaminas. Habla con tu médico sobre este tipo de suplementos si te preocupa su consumo.
Sigue leyendo: La vitamina C beneficia a tu cuerpo
