El embarazo es una etapa emocionante y llena de cambios para una mujer. Sin embargo, junto con la alegría de la maternidad, algunas mujeres pueden experimentar problemas de la piel, como el acné. El acné en el embarazo puede ser frustrante, especialmente cuando se espera lucir radiante durante esta etapa tan especial. Hoy te contamos más de las causas del acné, los tratamientos seguros disponibles y algunos consejos para mantener una piel saludable mientras esperas a tu pequeño.
Causas Durante
El acné en el embarazo puede atribuirse a varios factores. A medida que el cuerpo se adapta a las fluctuaciones hormonales, las glándulas sebáceas pueden volverse más activas, lo que resulta en un aumento de la producción de sebo. Esto puede obstruir los poros y provocar la aparición de acné. Además, los cambios hormonales también pueden estimular la producción de ciertas sustancias que contribuyen al acné.
Tratamientos seguros
Cuando se trata de tratar el acné durante la gestación, es importante tener en cuenta que algunos medicamentos y productos químicos pueden ser dañinos para el desarrollo del feto. Es esencial buscar tratamientos seguros y naturales que no comprometan la salud del bebé. Algunas opciones de tratamiento seguras para el acné son:
Limpieza suave de la piel: Lava tu rostro suavemente con un limpiador facial suave dos veces al día para eliminar el exceso de grasa y las impurezas sin irritar la piel.
Hidratación adecuada: Mantén tu piel hidratada con una crema hidratante, puedes aprovechar las ofertas en las farmacias y comprar una crema especial para esta etapa. Esto ayudará a equilibrar la producción de sebo y prevenir la sequedad.
Evita el uso de productos químicos agresivos: Al elegir productos para el cuidado de la piel, asegúrate de que no contengan ingredientes agresivos como el ácido salicílico o el peróxido de benzoilo, que pueden ser perjudiciales para tu bebé.
Terapias naturales: Algunas terapias naturales, como el uso de aceite de árbol de té o aloe vera, pueden ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento asociados con el acné. Estos ingredientes son seguros de usar durante el embarazo y pueden proporcionar alivio.
Alimentación saludable: Mantener una dieta equilibrada y saludable puede tener un impacto positivo en la salud de tu piel. Opta por alimentos ricos en vitaminas y minerales, como frutas y verduras, que ayuden a fortalecer tu sistema inmunológico y promuevan una piel radiante.
Mantén las manos alejadas del área: Evita tocar o apretar los granos, ya que esto puede empeorar la inflamación y provocar cicatrices. Mantén las manos limpias y evita la tentación de manipular tu piel.
Consejos para mantener una piel saludable
Además de los tratamientos mencionados, existen algunos consejos adicionales que pueden ayudarte a mantener una piel saludable durante el embarazo:
Evita el estrés: El estrés puede empeorar el acné. Busca formas de relajarte y reducir el estrés en tu vida diaria, como practicar yoga, meditación o realizar actividades que disfrutes.
Protege tu piel del sol: Durante el embarazo, tu piel puede volverse más sensible al sol. Aplica protector solar de amplio espectro con un factor de protección alto para proteger tu piel de los rayos dañinos del sol.
Bebe suficiente agua: Mantente hidratada bebiendo suficiente agua durante todo el día. Esto ayudará a eliminar toxinas y mantener tu piel hidratada desde adentro.
Consulta a un dermatólogo: Si el acné en el embarazo persiste o empeora, es recomendable consultar a un dermatólogo. Ellos podrán brindarte un tratamiento personalizado y seguro para tu situación específica.
Wilma Harvey 
