Wilma Harvey La lactancia materna es un tema que ha estado rodeado de mitos y creencias erróneas a lo largo de la historia. Estos mitos pueden generar confusión y desinformación, lo que puede llevar a que las madres no opten por dar pecho o abandonen prematuramente este método de alimentación. Hoy desmitificaremos los mitos más comunes relacionados con la lactancia, proporcionando información precisa y respaldada por expertos.
Los mitos de la lactancia son creencias falsas o erróneas que han perdurado a lo largo del tiempo y que se transmiten de generación en generación. Estas creencias pueden provenir de supersticiones, ideas culturales o simplemente de una falta de conocimiento científico. Es importante abordar estos mitos de manera adecuada, ya que pueden afectar negativamente la experiencia de lactancia de las madres y la salud de los bebés.
Dar pecho causa dolor y malestar
Es común creer que la lactancia materna es dolorosa y puede causar malestar en las madres. Sin embargo, esto no es necesariamente cierto. Si la posición del bebé al amamantar es correcta y el agarre es adecuado, no debería causar dolor significativo. Es normal sentir un ligero dolor durante los primeros días mientras los pezones se ajustan, pero esto suele desaparecer con el tiempo. Puedes ayudarte de cremas para proteger tus pezones, siempre revisa con tu médico antes de comprar alguna de estas cremas en las app farmacias. Si experimentas dolor intenso o persistente, es importante buscar la ayuda de un especialista en lactancia para corregir cualquier problema.
La leche materna no es suficiente para satisfacer las necesidades del bebé
Este es uno de los mitos más extendidos y preocupantes. La realidad es que la leche materna proporciona todos los nutrientes esenciales que un bebé necesita durante los primeros meses de vida. La composición de la leche materna se adapta de manera natural a medida que el bebé crece, proporcionando exactamente lo que necesita en cada etapa. Además, la leche materna también tiene beneficios inmunológicos y ayuda a fortalecer el vínculo entre la madre y el bebé. La idea de que la leche materna no es suficiente suele ser infundada y puede llevar a la introducción innecesaria de fórmula infantil.
Amamantar te hace perder la figura
Muchas mujeres temen que el amamantar afecte su figura y les impida volver a su peso anterior al embarazo. Sin embargo, la lactancia materna en sí no es la responsable del aumento de peso. Durante la lactancia, el cuerpo de la madre utiliza calorías adicionales para producir leche, lo que puede ayudar a acelerar la pérdida de peso después del parto.
Además, la lactancia materna estimula la contracción del útero, lo que ayuda a que este recupere su tamaño normal más rápidamente. Es importante recordar que cada cuerpo es diferente y que la pérdida de peso puede variar de una mujer a otra.
Solo debe durar unos pocos meses
Algunas personas creen que la lactancia materna solo debe durar unos pocos meses y que después de ese período, se debe introducir la alimentación complementaria o la fórmula infantil. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones de renombre recomiendan la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida del bebé.
Después de ese período, se recomienda seguir amamantando junto con la introducción gradual de alimentos sólidos y la fórmula infantil también puede acompañar el proceso. La lactancia materna puede continuar hasta que tanto la madre como el bebé lo deseen.
