Wilma Harvey Cuando se trata de tomar riesgos con la moda, Rihanna está en una liga propia. ¿Quién más puede llevar impecablemente un vestido metálico de Dries Van Noten con una loción corporal espectacular, o un color naranja intenso de labial que se separa de la cabeza a los pies con tanto estilo? Ninguno.
Prácticamente ha escrito el libro sobre cómo llamar la atención, y por eso tiene su propia publicación, The Rihanna Book, que está llena de más de mil imágenes de ella luciendo dolorosamente genial.
La nueva inspiración de moda
Además de ser una fuente constante de inspiración en la moda, ya sea de vacaciones en su natal Barbados o corriendo por las calles de Nueva York, los atuendos de Rihanna son como bolas de cristal. Le dicen a sus fans con qué deben prepararse para obsesionarse.
Mucho antes de que la vida en cuarentena se convirtiera en la norma, Rihanna vestía chándales elevados. También había estado señalando nuestro gusto actual por las proporciones voluminosas, apareciendo con pantalones de pierna ancha y ropa de abrigo de gran tamaño equilibrada con minivestidos que dejaban al descubierto las piernas.
Para celebrar a la reina del estilo, vea a continuación cinco momentos de su historia de la moda que insinuaron lo que vendría esta primavera. Es el mundo de Rihanna; todos vivimos en ella.
Un poco sobre Rihanna
Pocas pueden presumir, en tiempos de singles, remezclas y estrellas fugaces, de ser una auténtica diva del pop del siglo XXI. Rihanna lo ha demostrado tema tras tema, disco tras disco –siete en siete años nada menos–, y ahora, colección tras colección.
Nacida en Barbados, el espíritu caribeño ha impregnado gran parte de su música. Siendo una adolescente se traslado a Nueva York con el firme propósito de convertirse en una cantante de éxito. Spoiler: lo logró.
En poco tiempo, Rihanna ha conseguido varios éxitos internacionales, todos los premios imaginables y todas las portadas posibles. Su actitud de chica mala, su arriesgado look y su polémica relación con Chris Brown –al que denunció por agresión, pero con el que se le volvió a relacionar en varias ocasiones– han hecho de ella uno de los iconos pop más transgresores, modernos, cuestionados y necesarios de la historia reciente.
Es tal su influencia a nivel estético que los premios CFDA -los Oscar de la moda- la reconocieron con el galardón a Icono de Moda en su edición de 2014, un galardón totalmente justificado y que le reportó varias colaboraciones con firmas de moda como Puma o Manolo Blahnik, para las que ha creado varias colecciones. En 2018, Rihanna vuelve a epatar con su look de la Gala del Met, un dos piezas de inspiración papal elaborado por Maison Margiela y con una mitra confeccionada por Stephen Jones.
Colaboraciones de Rihanna
Aquellas colaboraciones de sus inicios no hacían más que presagiar algo más grande que estaba por llegar. Todo comenzó con Fenty Beauty, elegido por la revista Time como uno de los mejores inventos de 2017.
Poco tiempo después, el conglomerado LVMH le tendía la mano a la de Barbados para desarrollar la línea de ropa de Fenty y le confiaba la dirección creativa y empresarial de la marca. Se convertía así en la primera mujer en crear una marca para LVMH y en la primera mujer negra al frente de una gran marca de lujo.
En los últimos años se ha hablado mucho de sus cambio de peso. Ella, por su parte, reivindicaba su físico “fluctuante”.
Recién cumplidos los 30, protagonizaba la portada del número de junio de Vogue para hablar de cuerpos, moda y de su participación en una de las películas del año, Ocean’s 8, en la que compartía protagonismo con Cate Blanchett o Sandra Bullock. Repetía en portada poco después, en noviembre de 2019, esta vez para hablar de la industria de la moda y de su última colección para Fenty.
